Los perros pueden sufrir picores por muchas razones, como alergias, pulgas, piel seca y ácaros. Si mi perro se rasca mucho, es importante determinar la causa subyacente y tratarla.
Las alergias son la causa más común de los picores en los perros. Los perros pueden ser alérgicos a alimentos, inhalantes o alérgenos de contacto. El alérgeno más común en los perros es el polen. Los perros alérgicos al polen suelen tener problemas de piel en primavera y verano, cuando el número de polen es elevado.
Las pulgas son otra causa común de picor en la piel de los perros. Las pulgas pueden causar una reacción alérgica en los perros, lo que provoca picores. Las pulgas también pueden transmitir a los perros otros parásitos, como las tenias.
La sequedad de la piel es otra causa común de picor en los perros. Los perros que viven en climas con poca humedad o que se bañan con demasiada frecuencia pueden desarrollar una piel seca y con picores.
Los ácaros son parásitos diminutos que pueden vivir en la piel y provocar un intenso picor. Los ácaros se encuentran con mayor frecuencia en entornos arenosos y húmedos, como las playas y los bosques.
Mi perro se rasca mucho y le pica la piel
Muchos perros se rascan mucho y puede ser difícil determinar la causa. A veces puede deberse a la picadura de una garrapata o de una pulga, a una alergia cutánea o a una alergia alimentaria. Otras causas pueden ser una infección por hongos, una herida en la piel o una enfermedad autoinmune.
Si su perro tiene picores, es importante que lo lleve al veterinario para que le haga un diagnóstico. El veterinario puede realizar un examen físico, tomar un raspado de la piel o hacer otras pruebas para determinar la causa del rascado.
Si se determina que su perro tiene una alergia cutánea, el veterinario podría recetarle un medicamento o un suplemento alimenticio para ayudar a controlar el picor. En algunos casos, el veterinario también puede prescribir un esteroide para reducir la inflamación.
Si su perro se rasca mucho y no puede determinar la causa, es importante que lo lleve al veterinario para que le haga un diagnóstico.
Conclusión
Existen varias causas potenciales del picor en los perros, pero la más común es la atopia, una afección en la que el sistema inmunitario del perro reacciona de forma anormal a las sustancias del entorno, como el polen, los ácaros del polvo y el moho. El tratamiento del prurito suele consistir en identificar y abordar la causa subyacente, con posibles medicamentos o cambios en la dieta, así como una rutina de limpieza y aseo regular para ayudar a mantener el entorno del perro lo más limpio posible.
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